El mapa del viejo continente atesora siglos de historia, la misma que antaño otorgara a Austria un papel determinante como uno de los imperios más poderosos del mundo. Su esplendoroso pasado ha dejado tras de sí toda una huella arquitectónica, un patrimonio histórico y cultural que se completa con unos paisajes de cuento. Salzburgo es uno de esos lugares que cautiva por su belleza y tradición, motivos más que suficientes para pensar en hacerle una visita.
Además de contar con uno de los centros históricos más bellos de Europa, esta ciudad barroca es famosa por haber visto nacer al célebre Wolfgang Amadeus Mozart. Los ecos de la música sinfónica encuentran en su figura uno de sus máximos representantes aunque no el único. Tal vez por eso, la intensa vida cultural de la ciudad sea otro de sus principales reclamos.
Si has elegido Austria como destino para tus vacaciones, Salzburgo tiene mucho que ofrecerte. Con el permiso de
Viena, esta ciudad es perfecta para pasar unos días alejado del mundanal ruido, hacer una escapada o incluirla en un tour por el país (si el tiempo de tus vacaciones lo permite). Pero ¿por dónde empezar? ¿Qué ver en Salzburgo con independencia de los días de los que dispongas? Tanto si vas a hacer una visita rápida, como si tienes varios días para conocer la ciudad, aquí van unas cuantas recomendaciones con los lugares ‘imprescindibles’:
Parada obligada para los amantes de las batallas medievales, la fortaleza de Hohensalzburg es una de las cosas más interesantes que ver en la ciudad. Construida entre los siglos XI y XVI, no solo llama la atención por ser una de las mejor conservadas de Europa, sino también por unos interiores que te brindarán una panorámica de cuento de la ciudad y el río Salzach.
Los palacios son un reclamo en muchos lugares de Austria y Salzburgo no iba a ser menos. A poco más de 5 kilómetros al sur de la ciudad encontrarás el Palacio de Hellbrunn uno de los más bonitos que ver en Salzburgo. Su estilo renacentista resulta de lo más seductor aunque entre las muchas singularidades de la construcción destacan los conocidos ‘Juegos de Agua’, una serie de cuevas, figuras y fuentes ocultas de agua que hacen las delicias de los visitantes.
Multitud de iglesias repartidas por toda la ciudad reclaman su protagonismo pero, si no tienes demasiado tiempo, la que no puedes dejar de ver es la Catedral de
Salzburgo. De estilo barroco y ubicado en el corazón de la ciudad, el templo fue testigo del bautismo de Amadeus Mozart y, aún hoy, mantiene el esplendor de antaño a través de su cúpula, sus campanas, los frescos del Antiguo Testamento o el museo.
Pero si lo que buscas son unas vistas de película de la ciudad y eres fan del turismo rural, el Kapuzinerberg es otro punto clave a incluir entre las cosas que ver en Salzburgo. Esta colina está situada delante de la montaña Mönchsberg y coronada por un monasterio de capuchinos te brindará una panorámica de cuento aunque, eso sí, habrás de llegar a su cima a pie. No obstante, nada como disfrutar de un atardecer desde aquí para comprobar que el esfuerzo merece la pena.
Son muchos los encantos que ofrece Salzburgo, una amplio abanico de rincones que ver para disfrutar de una escapada de lo más enriquecedora. Pero la ciudad es mucho más que sus monumentos y, en este sentido, si quieres aprovecharla al máximo con total tranquilidad, una de las cosas que no debes olvidar es contratar un buen seguro de viaje. Desde un imprevisto con las maletas hasta la remota posibilidad de tener que cancelar tus planes, son muchos los escenarios en los que agradecerás haberlo incluido en la maleta.
La protección que te ofrece un seguro de viaje es todo lo que necesitas para vivir al máximo la experiencia sin preocupaciones y, más allá de los puntos clave, conocer la esencia misma de la ciudad. La estrecha vinculación de Salzburgo con la música la convierte en un destino perfecto para embriagarse de su vida cultural gracias a los múltiples conciertos y espectáculos que se suceden durante todo el año.
Sin duda, hacer un tour sobre Amadeus Mozart que incluya paradas en su Casa natal (ubicada en el número 9 de Getreidegasse, una de las calles comerciales por excelencia de la ciudad) o su residencia es una de las opciones más recomendables. Pero hay más. ¿Sabías que la mítica película ‘Sonrisas y Lágrimas’ se rodó íntegramente en Salzburgo y sus alrededores? Si eres fan de la historia de la familia Von Trapp, seguro que no te cuesta reconocer algunos de los escenarios de la cinta.
¿Tus días de vacaciones te ofrecen margen de maniobra? Si es así no está de más plantearse un recorrido más amplio por las principales ciudades de Austria. ¿Te preocupa cómo ir desde Viena a Salzburgo? La ciudad imperial merece una visita pero, conocidos sus palacios y míticas cafeterías, apenas te llevará dos horas y media de tren llegar hasta Salzburgo. Si lo prefieres, la ruta desde la capital austríaca hasta tu destino final también puede incluir paradas interesantes en la región vinícola del Wachau, regada por el Danubio o la bella Salzkammergut.
¿Ya tienes claro tu itinerario? ¡A disfrutar!