Gotemburgo es la segunda ciudad más importante de Suecia y, durante los últimos años, se está convirtiendo en un destino turístico cada vez más demandado por viajeros que buscan algo diferente.
Si quieres conocer también la capital, lo más recomendable es que compres un vuelo a Estocolmo, ya que hay muchas más conexiones aéreas desde España. Una vez allí, puedes llegar a Gotemburgo en tren en tan solo tres horas.
Incluso, si te animas a continuar viaje, podrías acercarte a Malmö desde Gotemburgo también en tres horas.
Si prefieres llegar directamente a Gotemburgo, hay vuelos directos realmente cómodos y asequibles desde Madrid o Barcelona.
Una vez en la ciudad, lo ideal es que la recorras caminando, aunque también dispones de un magnífico servicio de bus y tranvía.
Antes de empezar tus vacaciones, te recomendamos que contrates un buen seguro de viaje para cubrir cualquier eventualidad durante tu estancia. Además, si quieres sacarle todo el jugo a la ciudad, puedes hacerte con el Gothemburg Pass, una tarjeta que te da acceso a más de treinta museos, atracciones y excursiones en barco sin coste adicional.
A continuación te ofrecemos nuestras mejores recomendaciones sobre qué hacer en Gotemburgo en dos días:
La historia se repite en muchas ciudades: un barrio antiguo y humilde empieza a atraer nuevos negocios, tiendas exclusivas y cafés con encanto. Poco a poco, el barrio se transforma en una especie de epicentro de lo cool y ya nada vuelve a ser como antes.
En Haga, sin embargo, esto se ha hecho de una forma muy inteligente. Se ha logrado conservar magníficos edificios históricos, como la iglesia de Haga, la Biblioteca o el edificio que acoge el spa Hagabadet. Además, el barrio sigue siendo tranquilo, familiar y muy acogedor, sin saturación turística ni invasión de franquicias de comida rápida.
Sin duda, un lugar perfecto para pasear y disfrutar de sus magníficos cafés gracias a la costumbre sueca del fika.
Si te gusta el arte y la historia, Gotemburgo tiene mucho que ofrecerte. Aunque dos días no dan para mucho, puedes elegir el museo que te resulte más interesante y dejar los demás para una próxima visita. Algunos de los más recomendables son:
- El Maritimam, para conocer la rica historia de la navegación sueca.
- El Museo de Arte de Gotemburgo, que alberga una fantástica colección de arte sueco y universal.
- El Stadsmuseum, donde podrás empaparte de la historia de Gotemburgo.
Aunque no sea un museo, la espectacular arquitectura de la Feskekôrka es digna de una galería de arte. En realidad se trata de un mercado de pescado y marisco que recrea la estructura externa de una iglesia sueca (de ahí su nombre: “iglesia del pescado”). Aquí podrás disfrutar de uno de los grandes recursos gastronómicos de Gotemburgo en puestos y restaurantes de magnífica calidad.
Después de disfrutar de los museos, nada mejor que respirar aire puro y activarse. Para ello, Gotemburgo ofrece mil y unas opciones. De entre todos los planes posibles, te recomendamos los siguientes:
- Disfruta de la naturaleza en el Jardín Botánico de Gotemburgo o en el parque Slottskogen, dos de los mejores rincones verdes de toda la ciudad.
- Parque de atracciones de Liseberg. Este parque temático es uno de los lugares más visitados de toda _Suecia y el mejor sitio de Gotemburgo para visitar con niños.
En definitiva, Gotemburgo es una ciudad acogedora, manejable y repleta de rincones tan interesantes como desconocidos. Como has visto, no te faltará qué hacer durante tu viaje de dos días a este rincón de Suecia. De hecho, seguro que te quedas con ganas de volver.