Un seguro de viaje es útil para todos los viajeros. No hay distinción por grupos de personas o procedencia. Las situaciones inesperadas pueden ocurrir en los destinos más apacibles y, a priori, más seguros. En esos casos en los que estás fuera de tu entorno natural, te puede faltar el conocimiento y el acceso a los recursos cuando más urgentemente lo necesitas, para ti o para tu familia. Además, no olvides que garantizar el pago en efectivo o en tarjeta puede suponer un trastorno económico que puede tardar años en repararse. Estamos hablando de un accidente grave, de una enfermedad inesperada, tuyo o de un familiar en casa. Sólo por darte un ejemplo, una pierna rota puede costarte 30.000 €, dependiendo del país en el que estés, si hay que realizar rescate, medios de transporte al centro médico, cambio de billetes tuyos y de tus acompañantes. Por lo tanto, es muy recomendable un seguro de viaje para solteros, parejas y familias.
