"Febrero loco y marzo otro poco". En el refranero español encontramos este dicho popular que hace referencia tanto al mes más corto del año como al siguiente. ¿Sabéis cuál es su origen?
Muchos de los refranes eran, en esencia, avisos para el pueblo, una curiosa y original forma de transmitir conocimiento por vía oral en épocas pasadas en la que gran parte de la población era analfabeta. En este caso, el refrán servía, por un lado, para poner sobre aviso a los habitantes de la crudeza del invierno durante el mes de febrero y advertirles, al mismo tiempo, de que esta situación de inestabilidad se seguiría reproduciendo en marzo con mucha probabilidad.
A día de hoy podemos informarnos a través de la televisión, la radio, el móvil o el ordenador de cuál será la temperatura prevista para el día siguiente e incluso para las próximas semanas en nuestra ciudad o en cualquier otro lugar del mundo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en el pasado, cuando no existía acceso a esta información, confiarse en un día de marzo podría causarle un catarro o incluso una enfermedad más grave a algún desprevenido agricultor o cazador.