La vuelta al mundo en 5 dulces

Si por el contrario eres de los que prefiere lo salado, entonces te recomendamos que leas nuestra vuelta al mundo en 5 platos, pero para los más golosos vamos a presentar varias delicias que os harán querer hacer las maletas ya mismo para ir a probarlas a sus lugares tradicionales.
Macarons
Aunque parece ser que el origen de este dulce procede de Italia, la popularidad la alcanzó en el Renacimiento en el país galo de la mano de Catalina de Médici. Se trata de una ligera galleta formada por dos pequeñas cúpulas elaboradas a base de almendra molida, clara de huevo y azúcar glas y unidas entre sí por su parte plana mediante un relleno cremoso que puede variar desde el praliné de chocolate hasta diferentes tipos de confituras o cremas de sabores.Actualmente se utilizan diferentes tipos de colorantes alimenticios o cacao para dar color a las galletas y hacerlos así más vistosos y apetecibles. Generalmente el color indica el sabor del dulce. Los más famosos del mundo se encuentran en una pastelería de París llamada Ladurée.
Tartar Sacher
El origen de este dulce vienés se remonta a mediados del siglo XIX, cuando el repostero Franz Sacher, de ahí el nombre de la tarta, comenzó a elaborarla. Actualmente podemos seguir encontrando la receta original en el hotel de mismo nombre situado en Viena. El postre consiste en dos capas de denso bizcocho de chocolate unidas por una fina capa de mermelada de albaricoque y todo ello recubierto por una gruesa capa de chocolate negro. Generalmente, las porciones van acompañadas de una buena crema de chantillí. Si eres un amante del chocolate, hará que rebañes bien el plato. Además, si después de probarla in situ, quieres llevarte más a tu casa, es fácil encontrar por toda la ciudad porciones o tartas enteras embaladas para su transporte y dada la receta, se trata de un postre duradero.
Alfajor
La base de este dulce es el de otro producto típico español de mismo nombre, es decir, un bollito hecho a base de pasta de almendras, nueces y miel y que a su vez procede de la gastronomía árabe que estos introdujeron en España durante la dominación árabe. Aunque el más típico es el de Argentina, existen variantes por toda América Latina. Generalmente, estas pastas de forma redonda y plana o con forma de pequeñas cúpulas similares a las de los macarons, vienen unidas por dulce de leche y cubiertas por oblea y glaseado de chocolate. No obstante, se pueden encontrar con un glaseado de azúcar y rellenas de chocolate u otras cremas. Desde luego, no es un postre ligero, pero sí exquisito. 
Baklava
Este tradicional dulce podemos encontrarlo en multitud de países árabes y su origen parece remontarse a la antigua Siria, aunque la versión que encontramos actualmente es una forma mucho más delicada que la de aquella época y es que las diferentes conquistas y reconquistas de territorios han hecho que la receta original se fuera modificando y refinando. Aunque existen variantes, tradicionalmente se elabora alternando bases de masa ligera masa filo y capas de nueces trituradas, una vez terminadas las capas el producto es emborrachado en almíbar o miel y horneado. Algunas variantes usan otros frutos secos como la almendra o los pistachos. Sea como sea, te chuparás los dedos.
Gulab Jamun
El secreto de esta especie de buñuelos fritos, elaborados a base de harina, levadura, leche en polvo y mantequilla o nata para montar, reside precisamente en el almíbar que les da el dulzor, morbidez y color. Este caldo magistral se elabora a base de agua de rosas y azúcar y se condimenta con cardamomo y azafrán. Un juego de potentes aromas que unidos dan como resultado este néctar que sirve para bañar, literalmente, los buñuelos después de freírlos.
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