La vida está llena de pequeños placeres y viajar es uno de ellos. Sin embargo, existe otro que compite con la experiencia de visitar nuevos lugares. Disfrutar de la comida mientras viajamos descubriendo escenarios desconocidos es lo que se ha dado en llamar turismo gastronómico. Las propuestas admiten todo tipo de variantes que, en definitiva, van encaminadas a deleitar al paladar con ingredientes poco habituales, acercarse a la gastronomía local de cualquier destino o despertar a los sentidos con los nuevos sabores de platos típicos en forma de comidas deliciosas.
Dejarse llevar por los anhelos que dicta el estómago y descubrir la mejor comida del mundo es una manera tan buena como cualquier otra de plantear un viaje. Y es que el turismo gastronómico está de moda. No sólo es un sector al alza dentro de nuestras fronteras, donde la comida mediterránea es un reclamo incuestionable, sino en multitud de países repartidos por todo el mundo que invitan a disfrutar de una gastronomía con nombre propio, llena de platos tradicionales y exóticos.
Si eres fan de disfrutar de diferentes tipos de platos, cortesía de la gastronomía propia de cada destino, si sientes auténtica fascinación por descubrir ingredientes y nuevos sabores, entonces saca papel y lápiz porque ahí van unas cuantas recomendaciones para una ruta gastronómica con comida para todos los gustos.
Antes de entrar a fondo en la cuestión de cuáles son los destinos favoritos para quienes gustan de disfrutar de la comida, resulta interesante conocer algunas de las bondades o características principales del turismo gastronómico. Ciertos estudios señalan que la gastronomía influye en la elección del destino por parte de multitud de turistas aunque, alrededor del 30% de los viajeros se enmarca en la categoría de turistas gastronómicos, esto es, aquellos que hacen de la comida, el motor de su viaje.
La fama de la comida mediterránea trasciende de nuestras fronteras. La riqueza de sus ingredientes, platos típicos y recetas, en general, hacen de la comida española todo un reclamo para autóctonos y turistas internacionales. En función del tiempo disponible o las preferencias, una ruta gastronómica por el suelo patrio puede plantearse de norte a sur, de este a oeste o limitarse a una zona determinada.
En cualquiera de los casos, quienes se confiesan amantes del placer de disfrutar del turismo gastronómico señalan Galicia como uno de los lugares más recomendados. ¿Será por el caldo gallego, el pulpo, el lacón con cachelos, el marisco? Tampoco escapan a las preferencias de los amantes de la comida los pinchos del País Vasco o la contundencia de la gastronomía asturiana. El gazpacho andaluz, los flamenquines, el pescadito frito o el salmorejo hacen de las ciudades del sur de España otro de los escenarios preferidos para una ruta gastronómica.
Si lo que buscas es descubrir la mejor comida del mundo, no faltan escenarios de gastronomía internacional con propuestas de lo más interesantes. En términos de platos exóticos, la comida vietnamita o malasia pueden ofrecerte un panorama interesante para una ruta gastronómica. La primera está considerada como uno de los secretos de la gastronomía asiática y cuenta entre sus atractivos con un amplio elenco de platos típicos a base de ingredientes como las carnes asadas, las verduras o el arroz.