Tener el alquiler garantizado es el anhelo de cualquier propietario que, una vez analizadas ventajas y posibles inconvenientes, decide poner su vivienda en el mercado del arrendamiento. Pese a que las herramientas para asegurar el cobro de las rentas han evolucionado en los últimos tiempos, desde la perspectiva de convertir un piso vacío en una fuente de ingresos, tener que enfrentarse a un inquilino que no paga el alquiler es la principal amenaza y es que, de poco servirá incluirlo en la lista de morosos.
La prevención es un buen punto de partida, una garantía del alquiler que suele minimizar el riesgo. Un seguro de impago de alquiler, por ejemplo, parte de un estudio de viabilidad previo del inquilino en cuestión que, entre otras cosas, pretende servir como fórmula para evitar llegar a situaciones complicadas con inquilinos morosos. No obstante, las circunstancias personales de cada uno pueden cambiar de un momento a otro y, lo que al principio pudiera parecer una relación armónica puede terminar por convertirse en un auténtico calvario.
¿Qué hacer si un inquilino no paga? ¿Qué mecanismos tiene el propietario para cobrar las rentas o recuperar su propiedad? Si bien es cierto que en función de la situación podrás optar por un camino u otro, todo tiene solución y, en la mayoría de los casos, contar con un buen asesoramiento legal te ahorrará preocupaciones y reducirá los tiempos de espera.
El mercado del alquiler está en constante evolución pero, en la práctica, las amenazas siguen siendo las mismas que hace años. Desperfectos, actos vandálicos, impago de alquiler, inquilinos morosos... Las cuestiones que siguen protagonizando los desvelos de los propietarios no han sufrido grandes cambios con respecto a hace décadas. Lo que sí ha cambiado es la manera de hacer frente a según qué situaciones. Desde el marco legal a las herramientas a disposición de los arrendadores para combatir escenarios inesperados, son muchos los pasos que se han ido dando para equilibrar derechos y deberes de unos y otros.
Frente al tradicional aval bancario para el alquiler, por ejemplo, en los últimos tiempos han ganado peso los seguros de impago de alquiler. ¿El motivo? Sencillo. Más allá de garantizar el cobro de rentas, este tipo de pólizas ofrecen cobertura legal en el caso de que haya que emprender acciones legales o denunciar al inquilino en cuestión. ¿Qué hacer entonces si tu inquilino no paga? Todo depende de cuál sea la situación concreta y tus pretensiones y es que, antes de tomar medidas legales, solicitar el asesoramiento de un abogado puede ahorrarte trámites innecesarios e, incluso, tiempo para resolver la problemática con tu inquilino moroso.
Aunque puedes solicitar el abono de las mensualidades desde el primer impago de la renta, no está de más agotar la vía del diálogo antes de ejecutar un aval bancario (cuestión que, por otro lado, no siempre resulta sencilla) o embarcarte en procesos judiciales.
¿Tu inquilino no paga los suministros? ¿Estás pensando en denunciar el impago de luz o agua? ¿O se trata de poner fin a vuestra relación contractual porque llevas meses sin recibir el pago de las rentas? Unas y otras escenas son más frecuentes de lo que parece y, aunque la resolución puede ser distinta, agotada la vía del diálogo, es posible que necesites emprender acciones legales para restablecer el orden. ¿Cómo hacerlo? Contar con el consejo de un experto es fundamental, lo mismo que la comunicación con tu inquilino moroso.
En el caso de disponer de un seguro de impago de alquiler, el primer paso será solicitar el asesoramiento legal necesario. Lo ideal es mantener una buena comunicación con el arrendatario pero, si esto falla, habrás de adoptar medidas legales más drásticas. Si se trata de problemas con el abono de los suministros, tal vez sea suficiente con un escrito de reclamación que, a modo de aviso, sirva para que tus inquilinos satisfagan la deuda. Sin embargo, si el impago tiene que ver con la renta puedes optar por reclamarla a través de un burofax por impago de alquiler o, directamente, emprender acciones legales encaminadas a resolver el llamado desahucio express.
Los plazos, en ambos casos, serán diferentes pero dejar la tramitación en manos de expertos será la mejor garantía para poder fin al problema con tu inquilino que no paga el alquiler lo antes posible.