Antes de empezar con nuestro recorrido por esta fascinante isla, es importante que tengas en cuenta algunas recomendaciones previas:
- La forma más rápida y barata de llegar a Irlanda es tomar un vuelo a Dublín, ya que este aeropuerto tiene muchas conexiones con toda Europa, incluyendo varias compañías low cost.
- Para moverte hacia otras partes de la isla, lo más recomendable es alquilar un coche. Eso sí, recuerda que deberás acostumbrarte a conducir por la izquierda. Tanto si viajas solo como acompañado, el coche es la forma ideal para descubrir algunos de los rincones más atractivos del país.
- La mejor época del año para viajar a Irlanda sería desde mayo hasta octubre. En estas fechas los días son más largos y el tiempo, dentro de su variabilidad, suele ser más benévolo.
- Por supuesto, sería muy recomendable que contratases un buen seguro de viaje que te cubriese frente a cualquier posible incidencia durante tu recorrido por la isla.
Gracias a sus conexiones aéreas, Dublín es el lugar idóneo para iniciar y terminar tu viaje por Irlanda.
Desde luego, podrías dedicar los 5 días de tus vacaciones a recorrer esta ciudad sin agotar todos sus atractivos. De todos modos, con un par de días puedes visitar algunos de sus puntos más interesantes:
- La Catedral Christ Church y la Catedral de St. Patrick son los dos mejores ejemplos de arquitectura religiosa de Dublín.
- El Trinity College está considerado una de las instituciones educativas más conocidas de todo el mundo y un auténtico símbolo de la ciudad. Su biblioteca es la más importante de Irlanda.
- La prisión de Kilmainham, por su relevancia histórica, es otro de los puntos que deberías incluir en tu recorrido por Dublín. Además, es probable que la reconozcas de películas como Michael Collins o En el nombre del Padre.
- Ningún viaje a Dublín estaría completo sin disfrutar de uno de sus productos más celebrados: la cerveza. De ahí que la visita a la fábrica de Guinness sea todo un clásico. Si prefieres disfrutar de la cerveza en su hábitat natural, te recomendamos acercarte a la zona de Temple Bar, donde se encuentran algunos de los pubs más conocidos de la ciudad.
La siguiente parada en nuestro viaje por Irlanda será Cork, a donde podrás llegar tanto en coche como en transporte público, en unas dos horas y media.
Cork es una pequeña ciudad llena de atractivos que puedes recorrer en solo un día. Algunos de los puntos que deberías incluir en tu visita son los siguientes:
- En el centro histórico, no te pierdas el English Market, un vibrante mercado que se ubica en un edificio victoriano de finales del siglo XVIII. También podrías pasear por Patrick’s Street, que es la principal arteria comercial de la ciudad.
En la parte oeste de Irlanda te recomendamos visitar la ciudad de Galway y recorrer en coche algunos de los lugares más espectaculares de toda la isla.
- En Galway, no te pierdas la Catedral de San Nicolás, el Spanish Arch y la animadísima Shop Street.
- A pocos kilómetros al sur de la ciudad está uno de los más imponentes monumentos naturales de Irlanda: los Acantilados de Moher. Esta formación rocosa es, sin duda, una de las imágenes más reconocibles de todo el país.
- Finalmente, en dirección opuesta (hacia el norte), puedes acercarte a la Abadía de Kylemore, un precioso edificio encajado entre la montaña y el lago, en un paisaje de ensueño.
¿Qué te ha parecido nuestro itinerario de 5 días por Irlanda? Sin duda, esta fascinante isla da para mucho más, pero al menos podrás hacerte una idea de todos los atractivos que encierra. Sus espectaculares paisajes y su rica historia son una fuente inagotable de estímulos que te harán pensar en volver a visitarla en cuanto puedas.