Tres destinos para viajar sola en Europa

 

 

Descubre Tallin en 2 días: guía completa

¿Te gustaría visitar Estonia pero dispones de poco tiempo? No hay problema. En este artículo encontrarás nuestras mejores recomendaciones sobre qué ver en Tallin en tan solo dos días. Seguro que te quedas con ganas de volver.

Aunque no sea uno de los típicos destinos del turismo de masas, la capital de Estonia atrae cada vez a más viajeros procedentes de todo el mundo.

Su casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, junto con su privilegiada ubicación, hacen de Tallin una ciudad perfecta para disfrutar de un fin de semana inolvidable. Para hacerlo, solo necesitas reservar tu vuelo, preparar las maletas y, como siempre te recomendamos, contratar un buen seguro de viaje a Estonia. ¿Empezamos nuestro recorrido?

Tallin es una ciudad de tamaño medio que no llega a los 500.000 habitantes. Sin embargo, seguro que te faltará tiempo si pretendes verlo todo en tan solo dos días.

Nuestra recomendación es que intentes seleccionar solo aquellos lugares que te parezcan más interesantes y dediques el resto del tiempo a callejear. Sin duda, dar un simple paseo por el centro de Tallin es una experiencia que realmente merece la pena.

A continuación te contamos nuestras propuestas sobre qué visitar en la capital de Estonia:

  • Esta puerta, situada en las antiguas murallas de la ciudad, es uno de los lugares más fotografiados de Tallin y puerta de entrada al centro histórico.
  • Así, a través de las dos magníficas torres medievales que flanquean la entrada, podrás acceder al casco histórico recorriendo la popular calle Viru, una de las más comerciales de todo el país.
  • Si tienes tiempo, puedes aprovechar para visitar otras partes de la muralla que todavía siguen en pie. Con sus más de 2 km de perímetro y sus 25 torres de vigilancia, es uno de los símbolos de Tallin.
Descubre Tallin, Estonia Guia Completa

Esta plaza alberga el ayuntamiento de Tallin, un imponente edificio de estilo gótico que ha logrado sobrevivir en perfecto estado a través de los años. Además, desde su torre podrás disfrutar de unas de las mejores vistas del centro histórico.

De todos modos, el edificio municipal no es el único atractivo de esta plaza. De hecho, las cuidadas casas de colores que enmarcan el espacio central parecen sacadas de una película.

Puedes también aprovechar para comer en alguno de las restaurantes cercanos o, si viajas en época navideña, recorrer el tradicional mercadillo que se coloca en esta plaza.

Aunque hay muchos edificios religiosos en Tallin que merecen la pena, hemos elegido solo dos para que puedas encajarlos perfectamente en un viaje de dos días.

La catedral ortodoxa de Alexander Nevski, aunque no es muy antigua (se construyó a finales del siglo _XIX), es una de las visitas imprescindibles en cualquier visita a Estonia. Erigida durante la época del Imperio Ruso, es un magnífico ejemplo de arquitectura ortodoxa, destacando sus espectaculares cúpulas y mosaicos.

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Por su parte, la iglesia de San Olaf fue construida en plena Edad Media. A pesar de su aspecto austero, merece una visita sobre todo por las magníficas vistas que ofrece su torre. Eso sí, ármate de paciencia para ascender sus 232 escalones.

Si te queda tiempo, dispones de muchos otros lugares que puedes visitar en Tallin. Algunos de los planes más recomendables son:

  • Disfrutar de los miradores. Aunque ya te hemos hablado de las espectaculares vistas desde San Olaf o desde el Ayuntamiento, Tallin es rica en panorámicas. Patkuli y Kohtuotsa son dos de los mejores miradores. Si buscas algo más moderno, te recomendamos subir a la torre de la televisión.
  • Visitar el Museo Kiek in de Kök para conocer mejor la historia de la ciudad.
  • Conocer el Palacio Kadriorg, que fue una de las residencias de verano del zar Pedro el Grande y su esposa. Además de los magníficos jardines que lo rodean, el edificio acoge actualmente un interesante museo de arte.
  • Más allá de Tallin. Si quieres alargar tus vacaciones, Tallin es el punto de partida perfecto para conocer Escandinavia. Gracias al económico ferry a Helsinki, en poco más de dos horas puedes llegar a la capital de Finlandia y continuar tu viaje por el norte de Europa.

 En definitiva, descubrir Tallin en dos días no solo es posible sino muy recomendable. Disfrutarás de una ciudad llena de historia y, con toda seguridad, te quedarás con ganas de volver.

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