Parece propio de las películas pero, en realidad, la justicia (más allá de su acepción como principio moral) está presente en multitud de ámbitos de la rutina diaria. Desde el trabajo a la educación, pasando por la familia o los conflictos entre vecinos, son muchos los escenarios en los que disponer de un seguro de defensa jurídica legal puede ser tu mejor aliado. Pero ¿qué es un seguro de protección legal? ¿Por qué es importante contar con un seguro de defensa jurídica? ¿Quién puede contratarlo?
Las pólizas de defensa jurídica no son, ni más ni menos, que una herramienta para salvaguardar tus intereses cuando hayas de defenderlos frente a un agravio contra tus bienes o derechos. Pero la protección va más allá de particulares y familias y es que, este tipo de seguros de protección legal también cuentan con versiones específicas para profesionales (empresas o autónomos), conductores y hasta comunidades.
Existen diferentes tipos de seguros que ofrecen protección jurídica específica en función de las necesidades particulares de cada uno. Sin embargo, todos ellos velan por salvaguardar los bienes y derechos de los asegurados a través de una serie de coberturas concretas. Al margen de los seguros de impago de alquiler, una variante de las pólizas de defensa jurídica de la que nos ocuparemos más adelante, las coberturas que puedes encontrar con carácter general en seguros de defensa jurídica legal tienen que ver con cuestiones como:
- Defensa laboral: Los conflictos legales en el trabajo son algo habitual pero con un seguro de defensa jurídica dispondrás del asesoramiento necesario para resolverlos con éxito.
- Defensa penal: Hacer frente a un juicio de faltas resulta otro de los escenarios que, en muchos casos, es fruto de una eventualidad y, sin embargo, requiere de los conocimientos de un profesional, algo de lo que no tendrás que preocuparte sin dispones de un seguro de protección legal.
- Defensa frente a la administración: Los litigios con la administración son otro de los capítulos en los que, este tipo de pólizas, te brindará la protección necesaria para reclamar tus intereses.
- Defensa en separación o divorcio: Un seguro de defensa jurídica para familias protege a todos los miembros, cónyuge e hijos, incluso, cuando se trata de terminar con la convivencia.
- Otras coberturas: En función de las necesidades particulares de cada uno, los seguros de defensa jurídica también pueden ofrecer coberturas tales como la redacción y revisión de documentos legales, el asesoramiento experto tanto telefónico como presencial así como información, asesoramiento y gestiones en materia de sucesiones.
La vivienda es uno de los bienes más preciados de cualquier mortal, no en vano supone una de las inversiones más importantes que realizarás a lo largo de tu vida. Convertirla en una fuente de ingresos rentable es una posibilidad de lo más seductora aunque, también en este capítulo, conviene contar con garantías. Un seguro de impago de alquiler será tu mejor aliado a la hora de lanzar tu vivienda al mercado inmobiliario, entre otras cosas, porque tendrás asegurado el cobro del alquiler si tus inquilinos incumplen el contrato de arrendamiento.
Pero las garantías y coberturas de un seguro de alquiler van más allá de las rentas y es que, además, incluyen cuestiones como las reparaciones de daños ocasionados por actos vandálicos en la vivienda, el asesoramiento jurídico telefónico o la redacción y revisión de documentos legales relativos al alquiler, entre otros. En definitiva, se trata de un seguro de protección jurídica especialmente diseñado para salvaguardar tus intereses como arrendador.
Defensa laboral, defensa penal, frente a la administración, en un divorcio… Si has llegado hasta aquí ya sabes la amplia selección de coberturas y motivos por los que es altamente recomendable contratar un seguro de protección jurídica.
No obstante, cada caso es diferente, como también lo son las situaciones legales a las que, en función de si hablamos de familia, empresas o comunidades, habrás de enfrentarte. El primer paso para proteger tus intereses con la mejor póliza es tener claro qué necesitas y, a partir de ahí, explorar los diferentes tipos de seguros de defensa jurídica legal que ponemos a tu disposición. Si lo tienes claro, podrá contratar tu póliza en apenas unos minutos a través de la web pero, si tienes dudas, contacta con nosotros y nuestro equipo se encargará de brindarte el mejor asesoramiento.