Surfear olas cristalinas o escalar glaciares, increíbles paisajes vírgenes, la vibrante multiculturalidad de Wellington y Auckland, la afabilidad de los nativos, la cultura maorí, las noches estrelladas más impresionantes del mundo, la oportunidad de practicar inglés… Los atractivos que ofrece Nueva Zelanda son tantos que puede que recorrer los 19.600 km que la separan de España sólo merezca la pena para un viaje largo… ¿Qué tal 12 meses? El gobierno del país otorga cada año 200 visados Working Holiday a intrépidos jóvenes españoles dispuestos a cruzarse el mundo para vivir la experiencia de viajar y trabajar en Nueva Zelanda.
La solicitud se realiza online y en inglés y el plazo para participar en la convocatoria de 2018 se abre el próximo 19 de abril a las 10 a.m. hora neozelandesa: serán las 00 horas de 19 de abril lo solicitas España. Esto es muy importante porque las visas se entregan por riguroso orden de solicitud, ¡y en los años anteriores han volado en menos de 10 minutos!
Para solicitar uno de estos preciados visados, necesitas cumplir ciertos requisitos:
- Tener la nacionalidad española
- Un pasaporte en vigor que no caduque antes de los 15 meses de la fecha de entrada en el país.
- Ser mayor de edad y no haber cumplido aún los 31 años
- Contar con unos ahorros de 4.200 dólares neozelandeses (unos 2.500 euros) que te permitan mantenerte al principio de tu aventura
- Haber comprado el billete de vuelta o tener suficiente dinero para hacerlo
- No tener antecedentes penales y gozar de buena salud.
- Comprometerte a contratar un seguro que cubra los gastos médicos durante todo el tiempo de tu estancia, incluyendo la hospitalización.
El visado Working Holiday te permitirá vivir, viajar y trabajar durante un año en cualquier punto del país. Podrás trabajar un máximo de 6 meses en total, con la restricción de que sólo podrás estar contratado legalmente un máximo de 3 meses por el mismo empleador. Este visado está dirigido a personas que quieran trabajar para financiarse su viaje por lo que el tipo de trabajo que se suele desempeñar es temporal y no cualificado: hostelería, tiendas, servicios de limpieza, cuidado de niños, recolección de frutas… El salario mínimo de Nueva Zelanda es de 16,50 dólares la hora (unos 10 euros).
No podrás viajar a Nueva Zelanda con tus hijos, si los tuvieses, y en el caso de que quieras hacerlo con tu pareja, ésta debe solicitar y conseguir un visado Working Holiday de forma independiente.
Si te animas a intentarlo, debes registrarte en la web del departamento de Inmigración con antelación y estar preparado ante el ordenador para ingresar tu solicitud tan pronto se la convocatoria. Si consigues ser uno de los 200 primeros, tendrás que pagar unas tasas por la tramitación del visado con una tarjeta de crédito (algo más de 200 dólares neozelandeses).
Desde inmigración contactarán contigo en el caso de que necesiten alguna información adicional o si consideran que deberías probar que cumples alguno de los requisitos (por ejemplo, puede que tengas que presentar una radiografía de torax si has visitado algún país con alta incidencia de tuberculosis en los últimos 5 años). Si todo está correcto, tu visado se aprobará (calcula unos 25 días) y se te notificará por correo electrónico (revisa de vez en cuando tu bandeja de spam). Desde la fecha de concesión 12 meses para entrar en el país y desde la fecha de entrada, 12 meses para disfrutar de él.
Puedes encontrar toda la información detallada en la web del departamento de Inmigración. Además, ten en cuenta que tanto Australia como Canadá convocan a lo largo del año programas similares y se espera que Japón abra la primera convocatoria de visas Working Holiday para españoles a lo largo del próximo verano.
Si consigues ser uno de los 200 afortunados que se consiguen el visado Working Holiday para Nueva Zelanda ya puedes hacer las maletas (¡no olvides tu seguro de viaje para larga estancia de Allianz Assistance!), vivir una experiencia inolvidable y prepararte para responder una y otra vez a la pregunta ¿pero no te podías ir más lejos?