Llevas meses preparando el viaje de tus sueños, has cuidado hasta el más mínimo detalle, conoces al dedillo el itinerario de cada jornada pero llegado el momento… ¡Sorpresa! No puedes viajar. Tener que cancelar unas vacaciones no es plato de buen gusto y, en ocasiones, puede llevar aparejado la pérdida de la inversión en tu retiro soñado. La situación es aún más dolorosa cuando hay que hacer frente a daños económicos que, muchas veces, son el resultado de sacrificios paulatinos encaminados al ahorro para el disfrute de las tan ansiadas vacaciones.
La entrada en el mercado de las compañías low cost ha reinventado el panorama vacacional y, en ocasiones, el abaratamiento del precio de los billetes lleva implícita la imposibilidad de recuperar el dinero invertido en caso de cancelación. Las propias compañías son las encargadas de establecer criterios particulares en cada caso pero, en líneas generales, muchas tarifas no contemplan la posibilidad de cancelar el vuelo sin consecuencias salvo contadas excepciones.
Sin embargo, contratar un seguro de anulación te ayudará a hacer frente a muchos de los imprevistos que pueden llevarte a cancelar tu viaje, fundamentalmente, en lo relativo al presupuesto. Cuestiones como las reservas de hoteles, traslados, entradas e, incluso, los billetes, quedarán protegidas ante situaciones eventuales que te obliguen a renunciar a tu retiro soñado.