Viajar a EEUU siempre es una aventura. Sus vastos territorios son tierra de contrastes con mucho que ver y no son pocos los que se decantan por la costa oeste americana como destino vacacional. California es, sin duda, uno de los estados más recomendables que ver y un viaje a San Francisco, toda una experiencia. Cosmopolita y dinámica, es una ciudad relativamente joven (fundada por los colonos españoles en 1776) que puede presumir de tener más de medio centenar de colinas, barrios multicolores y unas calles que no te dejarán indiferente.
Su idiosincrasia hace de San Francisco un escenario peculiar, con multitud de cosas que hacer aunque, si estás decidido a emprender tus vacaciones en EEUU, es fundamental contratar un seguro de viaje. Con independencia de los días que vayas a dedicar a la ciudad (puede ser destino definitivo o formar parte de un itinerario más amplio), la inversión será considerable por lo que conviene protegerla ante cualquier eventualidad. Y lo mismo con tu salud. La fama precede a los precios de la sanidad estadounidense y mejor prevenir que tener que hacer frente a los gastos sanitarios de una dolencia inesperada.
¿Solo tienes cuatro días para tu viaje a San Francisco? Pues toma nota porque aquí va una buena selección de cosas que no te puedes perder.
Convertido en todo un símbolo de la ciudad, el Golden Gate es una de las cosas imprescindibles que ver en San Francisco. Sus 277 metros de alto y casi tres kilómetros de ancho son un placer para los sentidos que puedes contemplar a recorriéndolo en bicicleta, a pie, en coche y hasta en barco por la bahía que cruza. Salvo que te decantes por esta última opción, encontrarás varios miradores alrededor del puente que te devolverán una panorámica espectacular.
Además, también puedes aprovechar para acercarte al Golden Gate Park, una amplia zona verde próxima al puente, en la que disfrutarás de escenarios como su jardín japonés, el jardín de Shakespeare, el lago Stow y hasta un molino holandés.
Cualquier viaje a San Francisco que se precie debe incluir entre las cosas que ver este conjunto de siete casas victorianas pintadas en colores pastel. ¿Recuerdas la mítica serie Padres Forzosos? Si perteneces a la generación que creció compartiendo las vivencias de esta particular familia, no te costará reconocerlas.
Una de las mejores maneras de conocer la historia de San Francisco es hacer alguno de los múltiples tour que puedes encontrar por los barrios de la ciudad. Pero si eres de los que prefiere ir por libre, algunos de los lugares imprescindibles que ver son los barrios de Castro y Haight-Ashbury (cunas de la lucha de los derechos de la comunidad LGTBI y el movimiento hippie); Chinatown (uno de los barrios chinos más grandes del mundo); Little Italy (especialmente recomendable por su gastronomía) o Mission District (donde encontrarás el edificio más antiguo de San Francisco: la iglesia Misión Dolores).
Son todo un clásico entre las cosas que hacer en San Francisco y es que, desde lo alto de las colinas gemelas (Twin Peaks), tendrás una panorámica increíble de la ciudad. ¿El mejor momento para visitarlas? Sin duda, antes del atardecer para ver la puesta de sol y cómo la ciudad se ilumina para recibir a la noche. Pero aún hay más. El Cable Car de San Francisco, esto es, su tranvía, no es solo una de las cosas que ver, sino también uno de los atractivos de una ciudad que lleva siendo surcada por esas mismas vías desde finales del siglo XIX.
La II Guerra Mundial forma parte de nuestra historia reciente y San Francisco alberga uno de los submarinos que, durante el conflicto, sobrevivió a múltiples batallas en el Pacífico. Visitar el USS Pampanito es otra de las cosas que hacer, sobre todo, si quieres descubrir cómo vivieron los años de la contienda los cerca de 80 hombres que formaron parte de su tripulación. No solo conocerás la cubierta, sino que el recorrido te llevará por los dormitorios, cocina, comedor…, que aún conservan la decoración de la época.
Decidido el itinerario con todo lo que ver y una vez contratado tu
seguro de viaje, solo queda ultimar los detalles de tu viaje a San Francisco. Aunque puedes visitar la popular ciudad de California en cualquier época del año, el mejor momento es, sin duda, el comprendido entre los meses de mayo y septiembre. Su verano de temperaturas suaves y escasas precipitaciones te brindará unas jornadas ideales para conocer a fondo la ciudad, incluso, si solo tienes cuatro días para tu viaje a San Francisco.