Juventud, divino tesoro. Los años ‘mozos’, como dicen quienes peinan canas, son un momento perfecto para descubrir el mundo y, si además se hace aprovechando para reforzar la formación, mejor que mejor. Una de las fórmulas más populares es a través de las llamadas becas Erasmus, hoy en día rebautizadas como el programa Erasmus+.
Este programa de la UE no es, ni más ni menos, que una herramienta de apoyo a la educación, formación, juventud y deporte en la Unión Europea. Pero las becas Erasmus no se dirigen únicamente a estudiantes y es que, en los últimos años, se han fusionado con otros programas ofreciendo oportunidades tanto a personas como a organizaciones. Desde estudiantes Erasmus a voluntarios, pasando por dar la posibilidad de impartir enseñanza en una institución educativa en el extranjero o recibir formación a miembros del sector educativo, entre otros. ¿Estás pensando en formar parte del programa Erasmus? Descubre algunas de sus claves.
El presupuesto del programa Erasmus+ cuenta con un presupuesto de 14.700 millones de euros y, de momento, está previsto que se extienda hasta el año 2020. Si no estás demasiado familiarizado con el universo Erasmus lo primero que has de saber es que, cada año, se convocan una serie de propuestas enmarcadas en el programa, muchas de las cuales, se gestionan a través de las universidades.
Si eres estudiante, el primer paso para poder acceder a una de estas becas Erasmus es acudir a tu oficina de información universitaria. Allí podrán facilitarte todos los pormenores en cada caso, requisitos y documentación ya que, en función del centro de origen y destino, es posible que debas completar unos trámites u otros como la presentación de una carta de motivación o la tramitación de un permiso de residencia Erasmus, entre otros. Algunos de los requisitos habituales para optar a estas becas Erasmus son:
- Ser ciudadano de alguno de los países participantes en el programa Erasmus.
- Estar matriculado en estudios oficiales del centro donde solicites tu beca Erasmus tanto al solicitar la beca como en el tiempo de vigencia de la misma.
- Haber superado un número determinado de créditos.
- Acreditar un nivel de idioma (es posible que tengas que hacer una prueba de nivel) y ser aceptado por la universidad o centro de destino.
En lo que a la duración y dotación económica se refiere existen varias posibilidades y criterios distintos recogidos en el programa Erasmus en función de la administración, el destino… Por lo que, si estás decidido a emprender tu viaje de estudios, tu centro universitario será la mejor fuente de información al respecto.
Si vas a convertirte en un Erasmus de Derecho, no estaría mal visitar Grecia aunque Italia tampoco es un mal destino tanto si abogas por las leyes como si eres Erasmus de Historia. ¿Paisajes naturales y biodiversidad? Entonces seguro que un Erasmus de Biología se sentirá como pez en el agua en Rumanía o, por ejemplo en Alemania si piensas en aprovechar tus estudios de Historia para solicitar tu beca Erasmus. Sea cual sea la disciplina e inquietudes, en la práctica, un viaje Erasmus será una experiencia única.
Este viaje de estudios puede ser el viaje de tu vida, una estancia en el extranjero que te abrirá la puerta a conocer gente de todo el mundo, acercarte a nuevas culturas, disfrutar la independencia por primera vez o aprender idiomas. ¿Sabes cómo sacarle el máximo partido? Aquí tienes unas recomendaciones para ser un Erasmus de primera:
- Los mejores destinos Erasmus: La elección de la ciudad que se convertirá en tu hogar durante varios meses puede obedecer a multitud de factores: desde el ambiente que busques al provecho que pretendas sacar de tus estudios, pasando por el clima, el idioma o la distancia. Lo mejor es tratar de alcanzar el equilibrio y tratar de disfrutar cada momento de tu viaje de Estudios.
- Todo controlado: La aventura estará garantizada durante tu estancia Erasmus aunque, para no llevarte sorpresas, antes de empezarla, conviene contar con toda la información del destino en cuestión. Hablar con otros estudiantes Erasmus que hayan pasado por la experiencia te será de gran ayuda, lo mismo que elegir el alojamiento con tiempo, saber cómo moverte por la ciudad o poner en orden tus tarjetas bancarias, tarifas telefónicas y demás. Ya sabes lo que dicen: la información es poder.
- Contratar un seguro de viaje: Estar lejos de casa es toda una experiencia pero también una prueba. Cualquier situación inesperada puede hacerse un mundo lejos de la familia y los recursos conocidos por lo que contar, por ejemplo, con un buen seguro médico de viaje puede serte de gran ayuda. Además, en función del tipo de seguro que elijas, tendrás otras muchas garantías para que no tengas que preocuparte de otra cosa que de disfrutar durante tu estancia Erasmus.
Mantener la calma será difícil durante los primeros días de tu viaje Erasmus pero recuerda que, después de la tormenta, siempre llega la calma. Es normal que te sientas desubicado, que eches de menos el hogar e, incluso, que por momentos te preguntes qué haces ahí pero ¿sabes lo mejor? Superada la tensión inicial del desembarco en tu destino Erasmus, vivirás una experiencia maravillosa.