Pocas sensaciones se pueden comparar a la emoción de surcar la ladera de la montaña y deslizarse por su manto de nieve. Si estás empezando o buscar mejorar tu estilo, aquí tienes siete consejos para que desarrolles al máximo tu potencial:
7 consejos para mejorar tu esquí
El esquí es cuestión de práctica y paciencia,
pero las recompensas merecen todo el sacrificio del mundo.
pero las recompensas merecen todo el sacrificio del mundo.
1. Busca objetivos adecuados a tu nivel.
Elegir desafíos demasiado grandes tiene dos peligros. Uno, aumenta la posibilidad de cometer errores y por tanto de sufrir una caída que pueda echar por tierra tus vacaciones. Dos, aunque superases la pista sin caerte cogerás malos hábitos que te costará mucho corregir en el futuro. Es muy importante que durante tu proceso de aprendizaje te centres en la técnica de tus movimientos. No trates de descender por un nivel de pista si no dominas a la perfección el anterior.
2. Trata de planificar tu ruta.
Aprovecha esos interminables minutos en el telesilla para observar a tu alrededor. Disfruta de la belleza y trata de conocer más a fondo la pista que tienes debajo. ¿Qué pendiente tiene? ¿Qué trazada es la más adecuada? ¿Cómo se puede sacar el máximo de esta pista? Por otro lado, una vez llegues abajo trata hacer un análisis pausado de lo que has hecho y qué podrías mejorar.
3. Aumenta tu conocimiento.
Infórmate de los tipos de nieve que existen. Investiga acerca de cómo afectan las condiciones climatológicas a tu esquí y adáptate a ellas para lograr los mejores resultados posibles. Conoce a fondo tu material y cómo te afecta y se adapta a tus condiciones de esquí. Cuanto más sepas sobre técnica y factores externos más acertarás al comprarlo.
4. No te bloquees.
Errar es humano y en lo referido al esquí es muy común. Piensa que estás circulando por una superficie completamente deslizante así que cualquier error te puede llevar al suelo. No te frustres y levántate pensando en lo que acaba de ocurrir y cómo podrías arreglarlo la próxima vez. No te castigues porque cometerás muchos errores. Mejor aprende de ellos. Y sobretodo, ¡disfruta!
5. Graba tu progresión.
Quizá en un primer momento te puede dar vergüenza salir a esquiar con una cámara sobre el casco, pero pronto se te pasará. Piensa en los vídeos tan espectaculares que tendrás a tu disposición. Además podrás verlo más tarde y analizar qué tal lo hiciste y ver donde cometiste un error. Qué mejor forma de prepararte que viendo en lo que puedes mejorar al día siguiente mientras descansas en la cama.
6. Haz 'networking'.
Si en el mundo del trabajo conviene rodearse de diferentes profesionales y aprender sobre sus puntos de vista, ¿por qué no hacerlo también esquiando? Fíjate en los veteranos y en la gente que esquía con estilo y no dudes en acercarte a ellos a charlar sobre esquí. Nada mejor que compartir una pasión con gente nueva. Aprenderás muchos trucos que podrás aplicar personalmente.
7. Sé consciente de los riesgos.
Por muy buen esquiador que seas, siempre puede haber algo que te complique la jornada de esquí. Ten en cuenta que además de factores climáticos puede haber piedras, árboles o esquiadores novatos que se te pongan en contra. Adecua la velocidad a estas circunstancias y minimizarás al máximo cualquier peligro.
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