Si tienes la oportunidad de estudiar idiomas en el extranjero, no solo conseguirás mejorar tu currículum, sino que también abrirás tu mente de una forma extraordinaria. Este tipo de estudios es una forma perfecta para poner a prueba tu inteligencia, pero también te ayudará a desarrollar tu capacidad para relacionarte con los demás y solucionar problemas.
Para que puedas dar este paso con total seguridad, en este artículo te mostramos algunos consejos que pueden resultarte útiles para estudiar idiomas en el extranjero.
Sin duda, la elección del destino y del idioma deben ser tu punto de partida. Decide qué idioma quieres aprender o perfeccionar, y qué lugar puede ser el más indicado para hacerlo.
En este sentido, si lo que buscas es mejorar tu inglés, las alternativas son muy numerosas. Desde destinos exóticos y lejanos como Australia o Nueva Zelanda hasta los más cercanos como Irlanda o Inglaterra, sin olvidarnos de la más asequible Malta.
Una vez hayas elegido destino, podrás buscar academias y cursos adecuados a tu nivel, o bien optar por algún campamento o, incluso, una experiencia de trabajo. Si sales fuera de la Unión Europea, asegúrate de contar con el visado adecuado al tipo de formación o trabajo que vayas a realizar.
Hoy en día, las distintas plataformas de búsqueda de vuelos nos han convertido a todos en auténticos expertos en encontrar billetes asequibles. En este sentido, los consejos son los habituales: trata de rastrear distintos buscadores de vuelos, realiza la búsqueda con antelación suficiente y vigila los costes extra (equipaje, elección de asiento, etc.).
En cuanto al alojamiento, las opciones son también muy numerosas, desde pisos compartidos, hasta residencias de estudiantes, pasando por estancias en familia o plataformas de intercambio de casas. En este sentido, cada persona tiene sus propios condicionantes y preferencias, por lo que debes buscar la opción que te parezca más interesante en función de tu presupuesto.
En cualquier caso, es recomendable que no compartas estancia con hispanohablantes. Aunque pueda ser lo más cómodo y divertido, no es lo más aconsejable si quieres progresar en el aprendizaje del idioma. Es un error muy común que debías evitar a toda costa.
Contratar un buen seguro de viajes de estudios es una de las mejores inversiones que puedes realizar cuando te dispongas a estudiar idiomas en el extranjero.
Ten en cuenta que cualquier accidente o enfermedad en otro país, especialmente fuera de la Unión Europea, puede suponer unos gastos médicos elevadísimos, que podrían arruinar tu viaje.
Hoy en día, este tipo de seguros son realmente asequibles y muy flexibles, por lo que pueden adaptarse a cualquier destino y duración. Además, podrás elegir entre distintos niveles de cobertura, para contratar la que mejor se adecue a tus necesidades.
La opción del intercambio de idiomas te permite establecer una conexión muy interesante con personas de otras nacionalidades y culturas, por lo que puede ser una alternativa muy enriquecedora para este tipo de viajes.
Además, si esto lo combinas con el intercambio de alojamientos, también será una de las opciones más baratas. En cualquier caso, trata de buscar personas con intereses afines, a través de plataformas que te ofrezcan ciertas garantías de seriedad.
Por supuesto, una vez que te encuentres en tu destino, intenta no limitarte a las clases formales o a las actividades académicas. Participa en eventos sociales, actividades deportivas y, en general, empápate de la vida de la ciudad en la que te alojes. Sin duda, será una de las formas más eficaces para mejorar tu fluidez en el idioma.
Una vez llegues a tu destino, y siempre que el tiempo y tu presupuesto te lo permitan, intenta planificar otros viajes o excursiones en las que puedas conocer algo más del país.
Esto te servirá para seguir practicando el idioma, al tiempo que conoces otras perspectivas y enfoques que pueden modificar tu percepción de esa cultura.
Sin duda, esto significa salir de tu zona de confort y enfrentarte a nuevos retos, pero también te hará avanzar a pasos agigantados. Cuestiones tan sencillas como comprar un billete de autobús o compartir viaje con un local, pueden mejorar radicalmente tu experiencia y aprendizaje.
Por tanto, si estás pensando en estudiar idiomas en el extranjero, toma nota de estos consejos y aprovecha al máximo la oportunidad. Volverás a casa con un mejor currículum, una visión renovada de tu futuro y una experiencia que, probablemente, nunca olvidarás. Sin duda, es un viaje que puede cambiarte la vida.