Mayas, incas, aztecas… durante la época precolombina, América Latina fue un crisol de culturas donde diferentes pueblos crearon importantes ciudades e impresionantes monumentos que hoy en día son Patrimonio de la Humanidad bajo el amparo de la UNESCO. Hoy recorremos las ruinas arqueológicas de 5 de esas ciudades repartidas por Latinoamérica.
5 sitios arqueológicos de Latinoamérica
Teotihuacán (México):
Situada a pocos kilómetros de Ciudad de México, fue una de las principales ciudades de la civilización maya. Sus orígenes se remontan a varios siglos antes de Cristo y su apogeo se centra entre el III d. C. y VII d. C. Entre los principales monumentos de la ciudad se encuentran la pirámide de la Luna, uno de los edificios más antiguos, la pirámide del Sol, el más grande de todos, y la de Quetzalcóatl, dedicada al dios con forma de serpiente emplumada, una de las principales deidades de los pueblos de América Central.
La arquitectura teotihuacana se basó en construcciones perfectamente alineadas, destacando los templos, barrios residenciales, palacios, mercados, altares y plazas.
Una de las grandes razones por la que turistas de todo el mundo admiran esta obra arqueológica es precisamente por su similitud con las Pirámides de Giza: en ambas se observa un patrón similar para posicionar las pirámides.
Chichén Itzá (México):
Situada en la península de Yucatán, esta ciudad adquirió gran importancia en la cultura maya en torno al siglo IX. Destaca el Templo de Kukulcán, conocido como “El Castillo”, una enorme pirámide escalonada que fue elegida como una de las 7 nuevas maravillas del mundo antiguo, y que funcionó como centro político, religioso y cultural del imperio maya. En las inmediaciones del templo y comunicado mediante una calzada de 300 metros, podemos encontrar el Cenote Sagrado, un importante centro espiritual para esta civilización, y que en el apogeo de Chichén Itzá recibía visitantes de otros pueblos para realizar sus rituales.
Dicho cenote ubicado al norte de la pirámide dio nombre a Chichen Itzá que significa "boca del pozo de los itzaes". El agujero de 60 metros de diámetro y 15 de profundidad sigue siendo al día de hoy objeto de estudio, habiéndose encontrado en él objetos ceremoniales y huesos de animales y adultos.
El emplazamiento de la ciudad, ubicado a unos 100 kilómetros de la costa, está rodeado de selva y de una especie de misticismo que sume al visitante en una especie de viaje ancestral a través de un conjunto de monumentos sensacionales.
Machu Picchu (Perú):
Esta ciudad fue lugar de descanso del gobernador inca Pachacútec, pero también un importante centro religioso incaico. El difícil acceso de esta ciudad ha contribuido a su conservación, sin embargo, cada año, más de 2 millones de personas visitan este complejo arqueológico. Por si esto fuera poco, al igual que el Templo de Kukulcán, la ciudad de Machu Picchu ha sido elegida como una de las 7 nuevas maravillas del mundo antiguo, lo que la convierte, aún más, en un referente turístico a nivel mundial.
Este santuario histórico y cultural es un área natural de unas 37.302 hectáreas y es una de las zonas del Perú con mayor biodiversidad, que además alberga más de 60 monumentos arqueológicos.
Su nacimiento sucedió a partir de la necesidad del Estado Inca de contar con un espacio sagrado que albergara un centro religioso, político y administrativo, y que hoy es punto de encuentro para millones de turistas que viajan a conocer una auténtica obra maestra de arte, arquitectura e ingienería en medio de la naturaleza.
Copán (Honduras):
Conocida como la Atenas del mundo maya, se encuentra ubicada cerca de la frontera con Guatemala, esta antigua ciudad maya que tuvo su apogeo entre los siglos V y IX, cuando fue capital de un importante reino. Los elementos más destacables: la gran cantidad de esculturas ricamente ornamentadas, muy características de esta zona, y la Escalinata de los Jeroglíficos, una escalinata ritual incompleta y repleta de jeroglíficos.
A lo largo de todo el valle sobre el que se ubica el Parque Arqueológico de Copán, se encuentran vestigios de la civilización maya, y es que como importante fuente de información ha permitido a investigadores realizar excavaciones arqueológicas dejando al descubierto tumbas y templos que no estaban a simple vista.
Una de las cuestiones que más curiosidad causa en los visitantes de Copán es el estilo de vida que llevaban los habitantes de la ciudad maya y esa respuesta se puede encontrar en las sepulturas: allí los mayas enterraban a sus muertos en la misma casa donde vivían.
Tikal (Guatemala):
Esta antigua ciudad maya fue una de las mayores del mundo precolombino, por esto y por sus impresionantes construcciones, el Parque Nacional de Tikal, fue declarado Patrimonio de la Humanidad. Aunque sus raíces se remontan mil años antes de Cristo, su apogeo se sitúa entre los siglos 3 d. C. y 10 d. C. Entre sus majestuosas atracciones se encuentra el Templo del Gran Jaguar, una pirámide escalonada que sirvió de sepulcro para el mandatario maya Hasaw Cha ´an Kawil, quien ordenó su construcción.
Se dice de esta joya maya de Guatemala que tiene un encanto y magia especial que hace del sitio un imprescindible lleno de acertijos sin respuestas que a cualquiera fascina, y es que a la fecha sigue siendo santuario y centro ceremonial para los descendientes de quienes lo construyeron.
Considerado el sitio excavado más grande de América, Tikal aún alberga restos arqueológicos de la antigua civilización Maya. En sus 576 kilómetros cuadrados de exhuberante selva se siguen descubriendo siglos de historia y misterio.
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