Si tienes un seguro de coche, pero quieres vender el vehículo, es posible que te hayas preguntado alguna vez qué sucede con la póliza cuando haces la venta. Pues bien, nosotros te sacamos de dudas. ¡Atento!
Aunque por lo general los seguros de automóvil se renuevan de forma anual, es posible que desde que realizas este trámite (o se renueva automáticamente si no se da la orden contraria) y la siguiente renovación, necesites vender el coche. Pero, ¿qué sucede en ese caso con la póliza?
En caso de vender tu coche a un tercero, tienes dos opciones sobre el seguro:
En el caso de elegir esta opción, debes contactar con la aseguradora para hacerles saber que vas a adquirir un nuevo coche y vas a vender el que tenías. De esta manera, la aseguradora, en base al nuevo vehículo, podrá ofrecerte un nuevo presupuesto tomando la parte proporcional no consumida de la póliza para restarla de la nueva. Así el precio del nuevo seguro será algo inferior. Para ello, debes informar de la fecha de la venta del vehículo antiguo y la de la compra del nuevo.
En caso de no comprar uno nuevo de forma inmediata, por lo general, aunque no siempre, la aseguradora guardará esta parte restante de la prima hasta que lo compres, generalmente hasta un máximo de un año. En caso de no comprarlo en el tiempo máximo establecido el dinero de la prima se perderá. No obstante, es importante cerciorarse con la aseguradora de si esto es así y en caso de serlo, qué plazo te dan para comprarlo antes de perder la totalidad de la prima.
Si no tienes intención de comprar un nuevo coche, puedes hablar con el nuevo propietario y si está interesado, negociar con él el traspaso de tu seguro. En este caso, deberás contactar con tu aseguradora, o con tu agente de seguros, para poder pactarlo con él. Deberás darle los datos del nuevo propietario para que estudien su historial de conducción y en base a ello aprobar o no este traspaso.
Si la respuesta de la aseguradora es positiva, todo estará resuelto. En caso de ser negativa, la aseguradora deberá ingresar la parte no disfrutada de la póliza.
Elijas la opción que elijas, debes tener cuidado con los plazos ya que, de no contactar con celeridad con la aseguradora, en caso de que el nuevo propietario tenga un accidente, será nuestro seguro quien correrá con los gastos ya que, oficialmente, el seguro de ese coche seguirá a nuestro nombre. No obstante, para más información puedes consultar la Ley 50/1980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro, que es la que rige en estos casos.