Las pintas de cerveza inundan los pubs y el orgullo irlandés se palpa en cada uno de los multitudinarios desfiles que se desarrollan estos días. Pero ¿quién fue San Patricio y por qué su fiesta se ha extendido como la pólvora por todo el planeta?
Empecemos derribando un par de mitos: el santo al que se rinde tributo ni era irlandés, ni se llamaba Patricio. Maewyn, como se llamaba en realidad, fue un misionero cristiano que nació alrededor del año 387 en Bennhaven Taberniae, en la actual Escocia. Raptado a los 16 años por un grupo de piratas irlandeses y vendido posteriormente como esclavo, logró escapar y convertirse en predicador del evangelio en Irlanda.
Entre las proezas que se le atribuyen y que lo convirtieron en patrón de Irlanda, destaca el haber librado la isla de serpientes. La leyenda cuenta que condujo a todos los especímenes al mar, donde terminaron ahogándose. Curiosamente, en la isla de Gran Bretaña sí que se pueden encontrar serpientes.