Con el permiso de Ottawa y Toronto, la ciudad de Vancouver es uno de los destinos más recomendable para quienes estén decididos a conocer Canadá e, incluso, para todos ellos que estén planeando una ruta por la costa oeste norteamericana. De hecho, su ubicación en la región de la Columbia Británica la convierte en el punto de partida perfecto para los que no solo busquen la aventura de conocer Vancouver, sino el encanto de la naturaleza de una zona llena de parques y espacios protegidos.
Arte, grandes zonas verdes de bosques y montañas, playas, ocio… Volar a Vancouver abre un universo de posibilidades entre las que puedes conjugar aventuras al aire libre y propuestas urbanas, ya sea viajando solo, en familia, con amigos… Eso sí, si solo vas a recalar en la ciudad un par de días, aquí van algunas recomendaciones sobre qué ver, qué hacer y qué visitar en esta bella ciudad de Canadá. ¡Toma nota!
Aunque la adrenalina de volar a Vancouver invita a devorar con avidez cientos de guías de viaje para no perder detalle de todo lo que tienes que ver, hay que tomarse las cosas con calma. Tanto si forma parte de una ruta por la costa oeste americana, como si tu viaje a Canadá tiene que ver con conocer la Columbia Británica o, sencillamente, haces escala en Vancouver por casualidad, debes tener en cuenta ciertas recomendaciones previas.
Si bien es cierto que no necesitarás tramitar un visado específico para entrar en Canadá siempre que tu viaje sea por turismo y tenga una duración inferior a seis meses, desde hace unos años es obligatorio contar con una autorización de viaje (AVE, electronic travel authorisation, eTA, en inglés). La solicitud se realiza de manera electrónica aunque conviene realizarla con tiempo para evitar sorpresas.
Además, es fundamental viajar a Canadá con un buen seguro de viaje. Además de ser una garantía para recuperar la inversión en caso de que algún imprevisto dé al traste con tus planes de volar a Vancouver, es de suma importancia en caso de necesitar asistencia sanitaria. La factura médica en el país puede ser realmente cara y es que, ni siquiera en los casos de extrema urgencia la sanidad es gratuita para los no residentes.
- Parque Stanley: Es un enorme parque urbano considerado uno de los diez mejores espacios públicos del mundo. Además es el hogar de los cedros rojos más altos de América del Norte y un lugar que hay que visitar para deleitar a los sentidos con los tótems de Totem Park. Entre las propuestas que hacer en el mítico parque, también está la posibilidad de conocer el Acuario de Vancouver.
- Gastown: Pese a contar con apenas dos siglos de historia, Gastown puede presumir de ser uno de los barrios más icónicos y antiguos de Vancouver. De hecho, en sus calles conviven edificios tradicionales con modernos locales de ocio aunque, si hay algo que ver en esta parte de la ciudad es, sin duda, el Steam Clock, el reloj de vapor que anuncia los cuartos cada 15 minutos como un silbato.
- Capilano Bridge Suspension Park: Si sufres de vértigo es posible que debas perderte una de las principales atracciones que visitar en Vancouver: el Capilano Bridge. El gran puente colgante de más de 130 metros, suspendido a otros 70 metros sobre el río que lleva el mismo nombre, es uno de los reclamos turísticos de la ciudad, una experiencia no apta para cardíacos pero 100% recomendable para los más intrépidos.
- Granville Island: Otra de las cosas que hay que visitar en Vancouver en una escapada de apenas 48 horas es Granville Island. Considerada un reducto hippie en pleno corazón de la ciudad, en sus calles conviven vida y arte, además de contar con un mercado público muy popular y su propia fábrica de cerveza. Desde aquí podrás emprender el camino hacia el Downtown (una de las zonas de ocio más interesantes de la ciudad) a través del puente que lo conecta Granville Street, un paseo que te regalará una panorámica espectacular de los edificios y montañas de Vancouver.
¿Ya tienes algo más claro qué hacer, visitar y ver en esta ciudad canadiense? Si estás decidido a volar a Vancouver no olvides contratar tu seguro de viaje a Canadá para vivir una experiencia inolvidable y con total tranquilidad.