La capital de Ucrania tiene mucho que ofrecer a aquellos que la visitan. Más allá de visitar impresionantes templos como la catedral de Santa Sofía o la de San Andrés, conocer el Eurovillage situado en Khreschatyk, la calle principal, pasear por la animada plaza de la Independencia o visitar el Museo Nacional de arte, os proponemos cinco experiencias únicas y divertidas que descubrir en esta preciosa ciudad.
Kiev en 5 experiencias curiosas que no te puedes perder
1. Cazar esculturas
Además de la imponente estatua a la Madre Patria, con 102 metros de altura, Kiev cuenta con algunas de las esculturas más curiosas del planeta. ¿Ejemplos? El monumento a la nariz de Nicolas Golol (una señora nariz con su bigote), el monumento a ‘El Erizo en la niebla’, entrañable protagonista de una serie de dibujos soviéticos, o los curiosos faroles enamorados, dos farololes-tortolitos compartiendo miradas en un banco.
2. Probar un Kyivska Perepichka
Este plato de comida rápida sólo se vende en un pequeño establecimiento en el centro de la ciudad. Es una suerte de pan frito con una salchicha en su interior: posiblemente no se trata de la alternativa más saludable pero a juzgar por las colas que forman en la entrada, merece la pena pecar por una vez.
3. Comprar un ‘namysto’
El ‘namysto’, lo que para los que se quedan solo con la parte visible es un collar que las mujeres portan tradicionalmente en la cultura ucraniana, es algo más que un simple ornamento: además de belleza, es símbolo de salud y amuleto de la buena suerte. ¿Qué más se puede pedir?
4. Coger el metro en la estación más profunda del mundo
Si no os asustan los espacios cerrados, podéis alcanzar el suburbano de la estación de Arsenalia, situada a algo más de 105 metros bajo la superficie, bajo el río Dnieper, bajando dos series de escaleras mecánicas que parecen infinitas… pero no lo son.
5. Visitar el museo de microminiaturas
Para terminar, proponemos visitar esta joya situada dentro del Monasterio de las Cuevas de Kiev. En este museo, las obras de arte son tan pequeñas que sus detalles sólo se pueden observar con la ayuda del microscopio. El artista Nicolai Siadristy ha firmado prodigios como la comitiva de camellos que avanza por el ojo de una aguja o el juego de ajedrez que reposa sobre el ojo de un alfiler.
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