El inicio de la temporada para esquiar multiplica los planes de viaje de muchos aficionados que, coincidiendo con la apertura de las pistas, buscan sus centros de ski de referencia para deslizarse sobre la blanca nieve virgen de los últimos meses del año. Pero si estás pensando en un retiro más allá del suelo patrio, esquiar en Noruega puede ser una experiencia inolvidable.
El país es todo un referente para los amantes de los deportes alpinos, no en vano, cuenta con varias estaciones abiertas durante todo el año. El arraigo de esta práctica en las tradiciones y rituales noruegos confieren a sus centros de ski un encanto especial. Esquí de fondo, alpino, de travesía… Hay escenarios para todos los gustos aunque, si quieres llevarte un buen recuerdo de la experiencia de esquiar en Noruega, hay que ir bien preparado.
Contratar un seguro de esquí no te enseñará a esquiar como un auténtico local pero, sin duda, será la mejor garantía de que disfrutarás de la experiencia con toda la adrenalina que implica, pero sin sobresaltos más allá de lo esperado.
Esquiar en Noruega o en cualquier otro escenario implica tener unas condiciones físicas aptas para esta práctica deportiva. Hablamos de un deporte intenso para el que, además de buenas dosis de equilibrio y concentración, necesitarás algo de entrenamiento. Lo contrario puede suponer lesiones que, en los casos más graves, pueden incluso dar al traste con tus planes de viaje.
No es lo mismo ir a esquiar a Noruega con niños que hacerlo con un grupo de amigos o en pareja. El país cuenta con multitud de estaciones de esquí que te ofrecerán el escenario más apropiado en cada caso. Hemsedal, por ejemplo, es uno de los destinos para esquiar más populares en los Alpes escandinavos, con pistas de diferentes niveles, zonas de snowboard y hasta senderos para practicar esquí de fondo.
Otros centros de ski que pueden resultarte interesantes son Hafjell (antigua sede de las pruebas de eslalon y eslalon gigante en los Juegos Olímpicos de Lillehammer de 1994), Voss y Stranda en los Fiordos Noruegos o el Parque de Invierno de Oslo a escasos 20 minutos de la capital.
Cuestiones como el alojamiento y el transporte también serán aspectos fundamentales a la hora de preparar tu viaje para esquiar en Noruega. Sobre todo si te decantas por los centros de ski más populares, conviene hacer las reservas con tiempo para evitar sorpresas, conseguir mejores precios o, sencillamente, no quedarte sin sitio.
Si tienes en mente realizar algún tipo de curso, tenlo en cuenta a la hora de hacer tus reservas en las que, además, con algo de tiempo y paciencia, hasta es posible que encuentres interesantes ofertas de alojamiento y forfait, traslados o similares.
Conocer los riesgos que entraña la práctica del esquí te ayudará a evitar accidentes. Los percances pueden asaltarte en cualquier momento pero tomar precauciones al esquiar te ayudará a minimizar la posibilidad de sufrir un imprevisto.
Informar de tus planes a amigos o conocidos, optar por rutas o pistas adaptadas a tus conocimientos, prestar atención al clima, llevar una buena equipación que te permita hacer frente a situaciones inesperadas o condiciones climatológicas adversas y seleccionar rutas seguras son solo algunas de las recomendaciones básicas que debes tener presentes por tu seguridad.
Viajar acompañado por un seguro de viaje es algo básico en cualquier destino pero, en el caso de esquiar en Noruega (o en cualquier otra parte del mundo) es, más que una recomendación, una necesidad para garantizar tu seguridad. ¿Sabías que los rescates en pista, por ejemplo, no son gratuitos? Incluso tomando las máximas precauciones para esquiar puedes tener que hacer frente a situaciones inesperadas en las que, contar con un buen seguro, será determinante.
Pero no todo vale. ¿Te atreverías a esquiar en Noruega en chanclas y pantalones cortos? La escena parece cómica, de hecho, sería bastante dantesca. Del mismo modo que adecuarás tu equipación a las especiales condiciones de esta práctica deportiva, es necesario contar con una protección apropiada.
Un seguro de viaje de esquí no solo te ofrecerá las garantías de una póliza tradicional, sino que, además, dispondrás de coberturas especialmente pensadas para este tipo de viajes. Rescate en pista, gastos de muletas, reembolso de clases o forfait… ¿Listo para protegerte a ti y a tu familia y disfrutar de tus escapadas a los paraísos alpinos de Noruega?