Destinos para una escapada romántica en Europa
Tres destinos para San Valentín (o para cuando tú quieras)
Hay ciudades que, de alguna manera, inspiran (y respiran) romanticismo. De hecho, muchas veces ha sido el cine el que ha ayudado a construir esa imagen, que luego se ha explotado hasta la saciedad.
Sin embargo, aunque exista el riesgo de “morir de éxito”, estos tres lugares han sabido reinventarse y sobrevivir al turismo sin perder un ápice de su encanto.
Por tanto, nuestras tres recomendaciones, aunque ya sean clásicas, siguen mas vigentes que nunca. Para disfrutarlas solo necesitas una pequeña maleta, un seguro de viaje y, por supuesto, alguien con quien compartir la aventura.
París, todavía la ciudad del amor
París (Francia), a pesar del tópico y del turismo de masas, sigue manteniendo intacto ese halo de romanticismo que la hace perfecta para una escapada romántica.
Las calles adoquinadas, la silueta omnipresente de la Torre Eiffel, los cafés con sillas de mimbre y tazas humeantes, la suave sonoridad del francés por todas partes… Todo en esta ciudad parece hablar de amor.
Algunos planes perfectos para disfrutar en pareja de París son:
- Subir a la Torre Eiffel. Aunque sea un clásico, pocas experiencias son más emocionantes que disfrutar de las vistas de la ciudad al atardecer desde lo alto de la torre.
- Conocer Montmartre. Este barrio bohemio, de músicos y pintores, es perfecto para recorrer en pareja. Si os gusta el arte, podréis llevaros algún recuerdo especial de uno de los muchos artistas callejeros. Y, sobre todo, no deberíais marcharos sin vivir un amanecer o atardecer con la ciudad a vuestros pies.
- Callejear y descubrir los cafés parisinos. Sin duda, París se disfruta más caminando. Descubriendo rincones especiales, al margen de los circuitos turísticos, y entrando en cualquier café al azar. Por supuesto, también es una ciudad perfecta para disfrutar de una cena romántica a la luz de las velas.
- En barco por el Sena. Este río es uno de los símbolos más importantes de la ciudad y un lugar perfecto para disfrutar de una tarde o noche en pareja. Bien sea con un paseo por la orilla o recorriéndolo en uno de los clásicos bateaux parisiens, el Sena nunca defrauda.
- Teatro, ópera o cabaret. París respira arte y música por los cuatro costados, así que no hay mejor forma de pasar una tarde - noche romántica que asistir a alguno de los muchos espectáculos que ofrece la ciudad.
Venecia (Italia): más allá de las góndolas
Cada cierto tiempo nos llegan noticias de una Venecia asediada por los turistas o inundada hasta volverse casi impracticable. Sin embargo, esta ciudad sigue siendo un destino perfecto para descubrir en pareja.
Si no te importa caer en algunas “trampas para turistas” y gastar más de la cuenta, los paseos en góndola y los cafés de la Plaza San Marcos son un clásico de las escapadas románticas.
Por el contrario, si prefieres algo más asequible e íntimo, lo mejor es que te dejes llevar por tu instinto. Callejea, cruza puentes, descubre cafés escondidos y restaurantes de auténtica comida italiana… Venecia es perfecta para caminar, sobre todo a primera hora del día, cuando todavía no se ha llenado de turistas.
Brujas en pareja
Brujas, en Bélgica, quizás no sea un clásico destino de San Valentín, pero puede ser tan romántico como el que más.
Aunque aquí no haya góndolas, disfrutar de un paseo en barco por los canales de Brujas no tiene mucho que envidiar a la experiencia veneciana. No deberías perderte las vistas del Muelle del Rosario al atardecer o ya iluminado por farolas. Sin duda, uno de los rincones más románticos de la ciudad.
Otros planes perfectos para vivir en pareja son descubrir la ciudad desde las alturas del Campanario Belfort, pasear por las orillas del Lago Minnewater o Lago del Amor o comprar algún recuerdo en el mercadillo de Grote Markt.
En definitiva, estos tres destinos para una escapada romántica en Europa han sabido sobrevivir al turismo y mantener su atractivo con el paso de los años. Al final, la mejor manera de disfrutar de un viaje es hacerlo con la persona adecuada.