Situado en la península de los Balcanes, este país perteneciente a la Unión Europea desde 2013 cuenta con 1778 kilómetros de costa, sin incluir los de las más de mil islas e islotes. Su ubicación en el mar Adriático convierte a Croacia en un destino ideal para quienes buscan turismo de sol y playa, pero su belleza y su patrimonio histórico lo hacen aún más interesante y lo sitúan entre los 20 destinos turísticos más visitados del mundo.
Croacia: el destino de moda
Playas, cultura, parques naturales… la oferta turística de Croacia han convertido a este país balcánico en un destino de moda. Y tú, ¿conoces esta joya del Mediterráneo?
¡Nosotros te la descubrimos!
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Zagreb
La capital de Croacia es además su ciudad más poblada y se encuentra situada al norte del país, cerca de la frontera con Eslovenia. Como capital que es, esta urbe es un hervidero de vida cultural que alberga importantes construcciones como la catedral de la Asunción, situada en la calle Kaptol 31 , que constituye uno de los mejores ejemplos de arquitectura gótica religiosa al sureste de los Alpes. Destacan también su imponente Teatro Nacional, inspirado en los mejores teatros de Viena y en cuya inauguración estuvo el mismísimo emperador austro-húngaro Francisco José I. Si eres amante del arte, no debes perderte la Academia Croata de Ciencias y Artes, el principal museo de la ciudad donde podremos contemplar una magnífica colección de obras de arte ubicadas en un palacio neorenacentista.
Split
La capital de Dalmacia es la segunda más poblada del país y uno de los destinos más visitados de Croacia. Si bien sus playas son de duros cantos rodados en lugar de arena fina como muchos estamos acostumbrados, sus aguas cristalinas de color turquesa convierten esta costa en un verdadero paraíso. Por lo que respecta a la ciudad, sobra decir que su belleza e interés histórico-artístico le supuso la declaración de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979. Entre sus monumentos más importantes se encuentran los restos de la ciudad romana que se construyó en torno al Palacio de Diocleciano, un imponente lugar de reposo del emperador romano. Actualmente, parte de esta construcción se halla convertida en la Catedral de Domnio, una edificación de transición del románico al gótico que ha incorporado los restos del complejo palaciego de época romana. Además de estas ruinas deberemos visitar el Templo de Júpiter o la fortaleza de Klis, uno de los escenarios de la serie Juego de Tronos.
Dubrovnik
Es otra de las principales ciudades de Croacia situada también en la región de Dalmacia y su belleza la ha llevado a ser conocida como La Perla del Adriático. En su interior, la antigua ciudad de Ragusa, un recinto amurallado de época medieval, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979 y cuya protección fue extendida al resto del casco histórico de la ciudad en 1994. Esta importante ciudad alberga una gran cantidad de edificios monumentales en buen estado de conservación gracias a las labores de restauración llevadas a cabo tras la guerra de Croacia que, a principios de los 90, dañó buena parte de su patrimonio.
Entre sus monumentos encontramos la catedral de la Asunción, de estilo barroco pero construida sobre las ruinas de una iglesia románica y bizantina anterior. Otro de los monumentos destacables de la ciudad es la gran fortaleza de San Lorenzo y las murallas que protegían la ciudad antigua, así como también la gran fuente de San Onofrio. Además, la ciudad ha sido escenario de la célebre serie Juego de Tronos, por lo que, si eres fan de la saga, podrás realizar visitas recorriendo los pasos de sus personajes.
Parque Nacional de Plitvice
Si después de visitar estas ciudades te quedas con ganas de más, siempre puedes recorrer alguno de sus múltiples parques naturales, siendo el Parque Nacional de Plitvice el más sobresaliente ya que su belleza le ha valido la declaración de Patrimonio de la Humanidad en la categoría de naturaleza.Sus 16 pequeños lagos de aguas turquesas y su gran colección de cascadas hacen de este entorno natural de 30.000 hectáreas un lugar de ensueño para los amantes de la naturaleza salvaje. Completan el paraje unos densos bosques de hayas, pinos y abetos, así como también una importante reserva de especies animales amenazadas como el oso pardo, el urogallo, el lince, el gato montés o el búho entre otras.
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