Estados Unidos está considerado como un país seguro, si bien, si vas a viajar hasta allí conviene que tomes algunas precauciones para asegurarte una visita libre de incidentes o poder solventarlos con rapidez y solvencia si éstos resultan inevitables.
Extremar las precauciones en grandes ciudades (los robos menores en lugares con grandes aglomeraciones de gente están a la orden del día) y evitar los barrios conflictivos especialmente durante la noche son algunas de las recomendaciones básicas. Y algunos otros peligros escapan a nuestro control, como los que derivan de la climatología adversa y los desastres naturales a gran escala. En cualquier situación de emergencia, ya sabéis: llamad al 911.
La calidad de la atención médica y hospitalaria en Estados Unidos es buena, pero muy cara. De hecho, es la más cara del mundo. Por ello, es imprescindible viajar a Estados Unidos con
un seguro de viaje con amplias coberturas.
En cualquier punto de interés turístico puedes esperar que haya alguien buscando la oportunidad de meter mano a pertenencias desatendidas. El mejor arma para evitar pequeños hurtos en Estados Unidos es el sentido común: permanece alerta.
Evita llevar encima grandes sumas de dinero y presta atención a los artículos más valiosos como el teléfono móvil o la cámara de fotos.
Los problemas graves entre bandas o derivados del tráfico de drogas que has visto en las películas existen en la realidad, pero suelen suceder en zonas de escaso interés para el turista visitante, normalmente en la periferia de las grandes ciudades. De cualquiera de las maneras, precauciones como evitar espacios desiertos nunca está de más. Si tienes que ir al baño, no utilices los de las estaciones de metro.
Si en algún momento te ves paseando por alguna zona que te inspira poca confianza, evita callejear fuera de las vías principales y, ante todo, evita cualquier confrontación o pelea: recuerda que en muchos estados portar armas de fuego está permitido y es relativamente común.
En caso de Huracán: En algunos lugares de Estados Unidos sufren de cuando en cuando los efectos devastadores de los huracanes (seguro que te acuerdas de los daños que provocaron Katrina o Sandy). Si te ves en medio de un huracán durante tu viaje a Estados Unidos, recuerda:
- Evitar permanecer en zonas bajas y propensas a inundarse.
- No salgas a la calle cuando soplen vientos muy fuertes.
- Déjate guiar por el personal de emergencia.
En caso de fuertes nevadas: Las tormentas de nieve también son habituales en invierno y vienen acompañadas de fortísimas rachas de viento, bajas temperaturas y heladas. En la medida de lo posible, evita salir a la calle en estos casos y asegúrate una buena provisión de víveres y comida.
Por su alta incidencia, conviene que tomes algunas recomendaciones en relación a algunas enfermedades que pueden contagiarte algunos animales:
La Rabia: La puedes contraer por la mordedura de perros, coyotes, zorros, mapaches o murciélagos. Por ello, es conveniente que evites todo contacto con ellos y que, en caso de que alguno te muerda, visites inmediatamente a un médico.
Enfermedad de Lyme: Se contrate a través de la mordedura de la garrapata por lo que su incidencia es mayor en áreas boscosas o rurales. Puedes considerar una erupción cutánea como una señal de alerta si va acompañada de síntomas parecidos a los de la gripe. Si no se trata a tiempo, la enfermedad de Lyme puede derivar en complicaciones en el sistema nervioso o artritis.
Puede que viajes a Estados Unidos atraído por la idea de hacer un ‘road trip’ atravesando la ruta 66 u otra de sus célebres autopistas. Para asegurarte una experiencia inolvidable, toma algunas precauciones. Una de las más importantes es la de prestar una atención extra en la carretera, ya que la prioridad no está bien señalada en algunos casos, lo que provoca choques.
Asegúrate, además, de que los neumáticos de tu coche de alquiler están en perfecto estado, sobre todo si vas a conducir durante el invierno. Durante esta época del año, por supuesto, no olvides las cadenas ya que puedes encontrar heladas en la carretera.