cómo nace el Black Friday

 

 

¿Cómo nace la tradición del Black Friday?

La cita es una oportunidad perfecta para comprar todo tipo de productos con grandes descuentos y promociones

La proximidad de las celebraciones navideñas es sinónimo de reencuentros, citas gastronómicas y hasta viajes a destinos recónditos. Pero antes incluso de empezar a tararear villancicos, resuenan en los oídos de todo mortal los cantos de sirena que suponen los cientos de promociones que, firmas de todo tipo, elaboran con motivo del Black Friday.

Hacer las compras navideñas coincidiendo con esta cita comercial suena de lo más tentador, máxime, si tenemos en cuenta que la jornada se celebra el día después de Acción de Gracias, esto es, el último viernes de noviembre. Un vestido para Nochevieja, un ordenador nuevo cortesía de Papá Noel, la última entrega de tu videojuego favorito, una equipación completa para la San Silvestre…. Hay tanto donde elegir que sobran las excusas para apuntarse a comprar durante el Black Friday.

¿Qué tal un viaje a EEUU para vivir la experiencia en la tierra que vio nacer la tradición? Eso sí, en tu presupuesto no solo necesitarás reservar una partida para las compras, sino también para tu seguro de viaje, requisito indispensable para hacer realidad tus planes sin sobresaltos.

Nadie tiene dudas de cuándo empieza la jornada de descuentos en EEUU y es que, la celebración del día de Acción de Gracias marca el inicio de la cuenta atrás para los cientos de descuentos y promociones que tratan de cautivar a los potenciales compradores. Sin embargo ¿cuánto hay de mito y cuánto de realidad al respecto de los orígenes de esta tradición propia de Estados Unidos?

Existen distintas teorías vinculadas a las primeras celebraciones del Black Friday, incluso, algunas desmentidas ya como ‘bulos’ como la que relacionaba sus orígenes con la venta de esclavos negros. Entre las más aceptadas está, sin embargo, la que remonta su primera celebración a 1869, momento en el que dos financieros de Wall Street fracasaron en sus planes y el mercado entró en bancarrota, de ahí el término ‘viernes negro’.

Pero hay más. Otras de las teorías más extendidas sobre cuándo empieza a acuñarse el término nos traslada hasta el año 1966 en Filadelfia, momento en el que la ciudad se sumió en el caos circulatorio tras lanzarse los ciudadanos a realizar sus compras  generando multitud de atascos. Similar es también la corriente que señala que, como consecuencia de los malos resultados de ventas, las empresas daban libre a sus empleados el día siguiente a Acción de Gracias, aprovechando estos para comprar y tornando en número negros, los números rojos del momento.

Como muchas otras tradiciones americanas, el Black Friday también ha llegado a nuestro país. Desde hace años ya no es necesario visitar EEUU tras el día de Acción de Gracias para sucumbir a los descuentos de multitud de firmas. Pero ¿cuándo es en España? La respuesta es sencilla: al mismo tiempo que en EEUU pero con la diferencia de que, en suelo patrio, los descuentos duran, por lo general, hasta el lunes siguiente. En esta ocasión, el día grande de las promociones vinculadas al Black Friday será el 29 de noviembre.

Sin embargo, no siempre fue así. Cuando en 2012 tuvo lugar la primera edición del Black Friday, la normativa impedía ‘mover’ el calendario de descuentos establecidos más allá de las fechas fijadas por ley. Con la supresión de esta medida proteccionista del pequeño comercio y la apuesta de las grandes marcas en las campañas de publicidad, se disparó su popularidad y hoy son pocos los que se resisten a incluirla en sus calendarios de promociones.

Más allá de las teorías sobre cuándo empieza a celebrarse el afamado Black Friday, lo cierto es que esta cita comercial ha llegado para quedarse. Los datos muestran la tendencia alcista del consumo en esas fechas a las que, en los últimos años, se ha sumado la versión ‘electrónica’ de la mano del Cybermonday. Aprovechar las promociones para realizar todo tipo de compras de cara a la Navidad suena de lo más seductor pero ¡ojo! No es un chollo todo lo que reluce.

Para sobrevivir al Black Friday sin que tengas que lamentarlo debes tener presente que comparar es ahorrar y, en todo caso, junto al precio de la oferta ha de quedar reflejado el descuento o el precio original. Las compras impulsivas pueden tener efectos devastadores en tu presupuesto por lo que no está de más asegurarte de que necesitas aquello que vas a comprar y, cómo no, hacerlo en la tienda que te ofrezca las mejores condiciones. Pero si lo que quieres es vivir la experiencia de un Black Friday en el territorio que lo acuñó, prepara con tiempo tu  viaje a EEUU y no olvides contratar un seguro de viaje para que, ni tus compras, ni una eventualidad, te arruinen los planes. 

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