Nadie emprende un viaje pensando en que algo malo vaya a suceder pero lo cierto es que una estancia lejos del hogar siempre entraña riesgos. No se trata de tirar de estadística para calibrar si es más o menos probable que tengas un percance sino, más bien, de armarte de recursos que aporten tranquilidad a tus vacaciones.
En la lista de motivos para contratar un seguro de viaje cuestiones como la pérdida o robo de equipaje, la asistencia sanitaria en el extranjero o los gastos de repatriación suelen ocupar las primeras posiciones. Sin embargo, un seguro de viaje es mucho más que una garantía de que tendrás acceso a los mejores profesionales médicos, indemnizaciones en caso de que tus maletas se volatilicen o facilidades si la situación obliga a una vuelta de emergencia al país de origen.
¿No lo ves claro? Pues abre bien los ojos porque hemos recopilado para ti cinco situaciones (más frecuentes de lo que crees) en las que no sabías que podía ayudarte un seguro de viaje.