Los llamados arcos del triunfo son monumentos dedicados a la memoria de aquellos que entregaron la vida por sus países o por grandes gestas de su población. Un homenaje a lo que cayeron, que son el reflejo del espíritu de los pueblos. El más famoso es el Arco de Triunfo de París, que mandó construir Napoleón y cobró especial renombre en la liberación del país galo durante la Segunda Guerra Mundial.
Pero no solo París tiene un gran arco del que estar orgulloso. Aquí tienes algunos de los más destacados de Europa y del mundo: