3 impresionantes templos budistas
Wat Rong Khun (Tailandia)
La entrada se realiza mediante una pasarela que atraviesa un círculo de manos suplicantes que emergen del suelo y que representan a los seres humanos. Más adelante, cruzamos entre dos grandes colmillos que simbolizan la boca del iracundo dios Rajú (Rahu). Finalmente, en el fondo del templo encontramos la representación de un buda en perfecta armonía.
También conocido como Templo Blanco de Chiang Rai (la región tailandesa donde se encuentra), en su interior se aúna el culto budista e hinduista, por lo que podemos encontrar elementos pertenecientes a ambas religiones.
Templo Todai ji (Japón)
Aunque el templo es espectacular tal cual está, en el pasado, debió de serlo aún más y es que el tamaño actual es considerablemente menor de lo que era originalmente, toda vez que se redujo toda la estructura a un 33%. Esta merma se debe a los diferentes incendios producidos por guerras que han afectado a esta magnífica construcción.
Como curiosidad, en su interior un pilar de madera con un orificio del tamaño de la nariz del Gran Buda en su base, asegura el nirvana a quien consiga atravesarlo, por lo que es uno de los pilares que más llama la atención de todos los visitantes.
Borodudur (Indonesia)
La pirámide se encuentra decorada con más de 2.600 relieves y de 500 estatuas. Además de estos motivos decorativos, uno de los elementos más característicos del templo son las estupas simbólicas que se encuentran en la parte superior, unas construcciones con forma de grandes campanas de piedra calada que simbolizan aspectos de la teología budista.
Es una de las mayores atracciones turísticas de Indonesia y para los budistas, un lugar sagrado de adoración y peregrinación. Cabe mencionar que es recomendable su visita al amanecer para disfrutar de unas magníficas vistas de las montañas circundantes entre bancos de niebla.